Tras un mes de huelga legal en el Colegio Coya, más de mil estudiantes han visto afectada su continuidad académica. El superintendente de Educación, Mauricio Farías, afirmó que la recuperación de clases es una obligación del sostenedor, quien debe presentar una recalendarización ante el Ministerio de Educación para garantizar el cumplimiento del año escolar.
Farías destacó que este conflicto pertenece al ámbito laboral, siendo responsabilidad de la Dirección del Trabajo su fiscalización. Sin embargo, enfatizó que una vez finalizada la huelga y alcanzado un acuerdo entre el sindicato y el directorio del establecimiento, el sostenedor deberá solicitar la aprobación de la recalendarización a la Secretaría Regional Ministerial de Educación. “El sostenedor está obligado a recuperar todas las clases perdidas, ya sea extendiendo la jornada diaria, incluyendo días sábados o prolongando el calendario hasta enero del próximo año”, indicó.
El superintendente aseguró que su entidad fiscalizará el cumplimiento de estas medidas, y que en caso de incumplimiento, podrán aplicarse sanciones al establecimiento. “Lo importante es que se garantice que los estudiantes recuperen su aprendizaje y se normalice la actividad académica”, concluyó Farías.